El grupo llamó la atención de algunos marineros. Mientras que un par estaban arrojando besos y dedicando algunos versos poéticos no necesariamente románticos y éticos a las chicas, otros se fijaban en cómo Leon los miró con atención, quizá demasiada. -Creo que ese me está queriendo tirar un gualicho -comentó uno dándole un codazo al otro y señalando al joven del scraggy. -Eh, yo creo que está apreciando tus músculos~ -le respondió el otro. -.... tenés que dejar de tomar agua de mar. Leon volteó a otro lado, haciendo de cuenta no haber visto nada. Supuso que aquellos hombres no representaban un peligro y derivó su atención a otra parte. No muy lejos de ellos, varios vendedores intentaban atraer la atención de posibles clientes a gritos. -¡Venga por su magikarp de oro, únicamente a 1000 pokepesos! ¡Únicos en su especie! -¡Mariscos frescos, recién sacados del océano! -¡Hoy a las 23! ¿Algunas vez soñaron con ver un milotic? ¡Esta noche podrán ver tres! ¡Pronto a terminar la gira en Johto! -¡Agua fresca! ¡Lleve su agua fresca!
La estudiante de periodismo miró confundida a la parte del grupo que concentró su atención en ella, que parecía estar a la expectativa de direcciones de parte de ella. -¿Qué tengo en la cara? -dijo pasándose las manos por el rostro varias veces. Se aproximó hasta una costa cercana para observarse con detalle, pero luego de unos segundos, se dio cuenta de que no tenía nada. Levantó los hombros, sin poder despejarse de su confusión. Luego de que se miraran los unos a los otros, Rhiannon rompió el silencio. -Este... Sabael te indicó dónde estaba el hotel, ¿No? Lucrezia negó con la cabeza en silencio, sin dudarlo. Varias manos se dirigieron a los rostros de sus dueños. -¡Ey, ey! -comenzó la chica rubia ante la reacción de los demás- Lamentablemente no puedo saberlo todo. Además ese tipo al final no dejaba de hablar y me pisaba cada vez que intentaba decirle algo... Pero vamos. ¿Qué tan difícil puede ser encontrar un hotel en una ciudad de tamaño mediano repleta de barcos y edificaciones de temática marina? -un fuerte bocinazo provino de un barco cercano, haciendo que la chica pegara un ligero salto- ¡Agh! Odio esas cosas.
Quien no pareció ser muy asustado por el sonido fue Cole, que más bien estaba depositando su interés en lo que había a su alrededor. Su atención en un principio se había posado sobre un barco claramente militar. Algunas potentes marcas de óxido y la ausencia de banderas daban a entender que estaba abandonado, o al menos que no cumplía ya con su función. Creyó ver un hombre de barba y cabello blanco salir por una puerta, pero desvió su mirada antes de cruzarse con la de aquel sujeto, por algún motivo. Sin embargo, sintió algo, una especie de punzada en la espalda, como si le hubiesen clavado la mirada. Leon observó hacia aquel barco, alertado por la actitud de Cole, pero no vio a nadie sobre la embarcación. Antes de comunicárselo al muchacho, ambos coincidieron en fijar su mirada en el faro, que estaba comenzando a funcionar.
Los dos distinguieron una figura. No estaban muy seguros de si era un hombre o una mujer, pero sí que era delgada y que sobre su cabeza, había una melena revuelta que se mecía al compás del viento. Se alertaron. Creyeron que podría resultar parte de un ataque, pero poco a poco, el resto del grupo, y en sí el resto de la multitud que pasaba por el sitio, comenzó a centrar su atención en ella. -¿Qué hace ahí? -dijo un hombre. -¿Se quiere tirar? ¡Ay no! -exclamó una mujer bastante espantada, tapándole los ojos a un niño. -¡Ey, no está solo! -comentó otro levantando su mano y señalando una figura blanca y negra que se asomaba por un borde- ¡Puede ser un terrorista! No había señales de fuerzas se seguridad, pero varios civiles corrieron a buscarlos. De pronto, un sonido irritante provino de algún lado del faro. Primero estática, luego, un chirrido espantoso que podía dejar sordo a cualquiera. Un par de golpes dieron contra un micrófono. -YA VAN A DARSE CUENTA DE LO GENIAL QUE ERA NEW WAVE SCUM -gritó la figura desde el faro, aproximándose al borde. -¡Enserio se va a matar! -exclamó la multitud.
Y... el destino parecía tener ganas de divertirse, porque luego de algunos movimientos torpes, la figura quedó colgada del cable de su micrófono a unos 30 metros de altura. Muchas personas comenzaron a gritar. Y entre grito y grito, no se percataron de que aquella figura comenzaba a caer al vacío.
Lo mejor de los puertos-- no, una de mas mejores cosas sobre los puertos (porque tienen mucho que ofrecer al que sabe apreciarlo), es que son el verdadero lugar de encuentro entre personas. Pescadores y compradores, turistas y estafadores, trabajadores ofreciendo todo un abanico de servicios, entretenimientos y productos, un verdadero y gustoso sabaw de cultura. Con gente yendo y viniendo de tantos lados, se puede conseguir lo que quieras.
Mientras los muchachos de nuestro grupo capturaban la atención de ciertos marineros, pude apreciar desde esta nueva altura lo que había a nuestro alrededor. -Atlas, no se te ocurra ir a revolcarte en los restos de pescados, ya te conozco!- lo reté por las dudas cuando se alejó un poco, antes de que el olor a tripas nos siga por el resto de la noche.
Había alguien vendiendo lo que asumo era agua potable para los que están por embarcar, aunque hay cada iluso que hasta en un puerto comprarían agua salada si les cuentan algo lindo. Ese hombre está anunciando Magikarp de oro? Tal vez se refiera a aquellos brillantes que veía algunas veces cuando nadaba, podían camuflarse solo en la arena de las zonas poco profundas, supongo que el extraño color los hacía presa fácil. Uy, están vendiendo mariscos, que rico preparar un buen plato de halabos na hipon o un alismasag relleno... Lástima que no veo ningún puesto fritero por acá, allá está lleno, y ya se estaba haciendo hora de pensar en la cena.
Pero algo más importante capturó mi atención.
-Podemos ir a ver el show de Milotic?- le pregunté a Collie cuando noté que sus hombros se habían tensionado, ya se estaba preocupando por cualquier pavada que hubiera visto. -Sé que estuvimos con Kumalin hace como un mes pero nunca vi uno de los que están criados y cuidados especialmente para concursos! Si ella ya es hermosa imaginate lo que deben ser estos, tan resplandecientes y gráciles, las escamas se deben ver incluso más tornasoladas!-
Al parecer me había perdido de algo porque todos estaban mirando a la rubia con variantes de irritación y confusión. Nadie sabía dónde está el hotel. Antes de que me llegue a quejar, los gritos de la multitud y los ladridos de Atlas nos presentaron otro espectáculo desde la punta del faro. Uno de una clase muy diferente.
-Por Kyogre, qué le pasa a la gente en esta región?!- dije al ver a la figura acercándose al borde del balcón. Su declaración y el alarido de alguien en el público me hizo reaccionar, en un segundo salté de la espalda de Collie. -Vos podés atajarlo!- le grité para que entrara en acción, corriendo hacia la persona que había quedado colgando frágilmente pero ya se estaba soltando. -Vamos!- Atlas se me adelantó, gruñendo y ladrando para abrirnos el paso.
Que ambiente mas... incómodamente familiar, si tuviera que elegir una forma de describirlo. Grande o no, lleno de barcos pesqueros o no, un puerto seguía siendo un puerto y parecía que no importa donde fuera no podía escapar de ellos. Primero me meten en la marina mi segundo año y después me voy a vivir a Pacifidlog porque aparentemente tengo síndrome de Stockholm, eso o... bueno, mejor no pensar en la alternativa.
Al menos acá había espacio, aunque este lleno de puestos de dudosa legalidad. Igual, esa era una de las partes mas familiares, y que menos me molestaban. Como olvidar los mariscos frescos entre comillas y los Magikarp pintados dorado con acuarela. También los barcos atados al puerto y abandonados, esos eran tanto reconfortantes como algo tristes. Y aun así...
Parpadee un par de veces, volviendo a la realidad. Creo que me perdí de algo; aparentemente nuestra amiga no tenia la mas jodida idea de donde teníamos que ir; me hubiera enojado si no estuviera yo en la misma posición.
-Dios, necesitamos un auto. -Susurre por lo bajo. -No, un buen 4x4 mejor. Vendería un riñón y a Darya por manejar un CJ7 ahora mismo. Con eso si que no necesitaríamos caminos de asfalto para ir a ningún lado.
Recordé la vez que mi superior me dejo manejar uno de esos para viajar de ciudad a ciudad. El rugido del motor, la tierra volando para todos lados, la velocidad y la forma en la que se movía para todos lados... con tan solo pensar en eso se me hacia agua la boca. Lo único que le falto a esa tarde fueron unas cervezas frías y poder llevarme a mi Growlithe conmigo a pasear.
Tan concentrado estaba en mi fantasía que apenas note cuando Day se me subió a la espalda de nuevo. Escuche lo que tenia que decir, frunciendo el ceño cada vez mas con cada palabra que escuchaba.
-Si, yo te llevo pero no me culpes si me pego una siestita en el medio del espectáculo. -Le dije. -Milotic... no eran esas las serpientes de mar que tienen la piel re brillante como un arcoiris? Casi me quedo ciego la ultima vez que vi uno de esos; prefiero al pescadito que son antes, mucho mas simpático y...
Sin embargo no tuve tiempo de terminar mi oración. Mi vista se alejo por un momento, y antes de que lo notara estaba viendo uno de los barcos lejanos, y al hombre saliendo de este mismo. No era un buque militar? Y el hombre tenia pinta de capitán. Sacudí la cabeza y volví a girarme hacia Day, pero justo entonces sentí ese escalofrió de nuevo, e inconscientemente tense los músculos de mis brazos y me gire de nuevo. Pero... ya no estaba mas.
Que...?
El chirrido casi me tiro al suelo de lo fuerte que fue. Deje salir un grito y me tape las orejas, levantando la vista hacia el origen de aquel sonido. Allá arriba podía ver a alguien... cerca del borde? Gritaron algo pero en el medio de la confusión apenas pude escucharlo. Y entonces...
Senti un vuelco en el estomago. Aquella persona estaba colgando del cable, estaba a punto de caerse y...
-Vos podes atajarlo!
La voz de Day fue lo que me ayudo a moverme. En un segundo salí disparado como una bala hacia el borde del faro, y en los momentos antes de parar me pregunte que debería hacer. Subir y tratar de bajarlo? No, no había tiempo. Maradona podría ayudarme? No, para lo único que seria útil es para que el tipo cayera encima y reciba algo de quiropraxia gratis. Entonces...
-Hey! -Grite lo mas fuerte que pude una vez que me alinee debajo de el. -Quedate tranquilo y dejate caer; yo te agarro!
//Atletismo+Destreza para... ayudar (? no se si es esto que tengo que tirar pero bueno, tratemos// [dice]0[/dice] [dice]1[/dice]
Lo dificil de ser un ex integrante de una banda que apenas tocó junta, es que no importa cuanto trates en que la gente te preste atención, no lo vas a lograr. Sencillamente no te van a escuchar, salvo que te la pases vendiendo Merch y sacándo hits que lleguen a la posición n°1 de los charts, el público te olvida facil.
Iba a reclamar mi lugar. Podía haber perdido mi sonido, mi musa, pero sabía que tenía que reclamar mi lugar in the spotlight
Tenía que empezar por un lugar donde pudiese maximizar la cantidad de gente que iba a prestarme atención, Goldenrod tenía demasiada seguridad, y no se por qué creo que era persona non grata en la radio de allí. Así que este lugar era una de mis únicas opciones. Lo genial de tratar de subir a un faro en pleno día, es que como está apagado, no tiene mucha seguridad. También uno creería que ya dentro del lugar, sería imposible enchufar un amplificador al sistema de alarma de la ciudad, pero cuando alguien crece rodeado de músicos y roadies, algo así es muy sencillo. E Ilegal.
Ahora solo tenía que pensar en como lograr que la atención esté en mí. Tenía que elegir el tema perfecto y la frase perfecta antes de empezar con el tema.
Lo primero fue facil, "Scummin' on the Road" fue el gran éxito de mi banda. Pero la frase... la frase era lo dificil. Literalmente estuve horas y horas pensandolo.
-Grrrrrrrrrrrrrr- dijo una pequeña figura de color blanco y negro, con claro sonido de sorna
-Ya te dije que es lo más dificil, tiene que ser perfecto, podría decir "A lo hecho pecho" pero arruinaría el momento, y este es el 1er paso de mi regreso a los escenarios- le respondí, agarrando su Pokebola, pero decidiendome por no regresarla a ella. Si seguía así, iba a estar semanas eligiendo la frase perfecta, por lo que decidí cortar por lo sano e ir por algo sencillo y al punto.
-No voy a perder más tiempo, Plastic Love, ya perdí 3 años y no voy a perder ni una hora más- le dije mientras saltaba a la baranda, con el micrófono en mi mano.
-YA VAN A DARSE CUENTA DE LO GENIAL QUE ERA NEW WAVE SCUM- grité, generando un montón de interferencia. Era sencillo, pero perfecto, lo que no planeé era que el gritar algo tan fuerte, usando todos mis pulmones para darle más potencia a mi voz, me iba a causar perder el equilibrio.
La pequeña panda notó esto, e inmediatamente agarró el cable del micrófono y empezó a hacer fuerza, pero lo malo de la gravedad, es que no le importan cosas como esas. Si tenés que caer, tenés que caer. Lo bueno de la gravedad es que hay formas de reducir su impacto, una de ellas siendo comprando cables que tienen el valor de una casa en un barrio modesto. El cable aguantó, Bueno, aguantó es una forma de decir, quedé 30 metros sobre el piso, que es mejor que estar 31 metros sobre el piso, pero no tan bueno como estar 29 metros sobre el piso o 3 metros sobre el piso. Todo parecía que iba a mejorar, hasta que volví a caer.
Lo bueno de caer al vacio, es que toda tu vida pasa por frente de tus ojos, lo malo es que claro, hay como 3 años que están cubiertos por estática. Lo malo, es que antes de caer al vacío, me había olvidado de tocar EL tema que marcaba mi corto regreso al spotligt musical.
-Una ciudad nueva siempre es un excelente lugar para llenarse los bolsillos dicen las malas lenguas, osea lo digo yo- comente mientras pasabamos por los diferentes puestos.
Muchos parecían interesados en los barcos y esas cosas, y con mucha razon, quiza tenian algo valioso que nos ayudará en el viaje y por valioso digo dinero.
“Agua fresca!”
-No gracias, mi cuerpo es todo agua, no voy a gastar en lo que ya tengo.- dije rechazando al vendedor.
“-Mariscos frescos!”
-Mmm me interesa, pero no tengo en qué cocinar…
-Magikarp de oro!
Ahí se me paro la oreja.
-De oro, dijo, mmm me parece difícil de creer- le dije con escepticismo- Mire usted me cae bien y se ve que sabe de objetos raros, tengo una oferta imperdible que no puede dejar pasar, que le parece si le doy 40 y una par de estas pokebolas muy raras en su tipo, vienen de una región muyyy lejana, casi imposibles de conseguir aca- comente mostrando una adrenaline orb- Le aseguro que no se va a arrepentir.
//Persuacion+manipulacion// [dice]0[/dice]
A lo lejos vi como una persona colgaba de una cable y toda la gente lo miraba impactado. Cole corrió a su rescate sin pensarlo dos veces.
-Diganme que mancha deja en el piso, para mi siempre se parece a la cabeza de un venonat.- comente sin prestarle atención- ¿Y que le parece hacemos un trato?, mire por ser usteded le voy a dar esta pokebola último modelo completamente de regalo.
-Mejor nos alejamos de aca.- dije al resto de las chicas mientras caminaba en dirección contraria a los pescadoras, si bien nunca me quejo en despertar pasiones en los corazones de aquellos a los cuales poso mis ojos hay veces que mejor no avanzar nada. A lo lejos podía escuchar los gritos de los vendedores anunciando distintas cosas, magikarps de colores raros a precios sobre exagerados, mariscos que realmente no eran del todo mi agrado, el olor asqueroso nunca me había atraído, incluso es algo que jamás extrañe cuando me mude. Lo que realmente llamo mi atención fueron los Milotics, hermosas criaturas que jamás me cansaba de ver, ayy ojala podamos ir a ese espectáculo! Aunque pensándolo bien, la ultima vez que fui a uno termino con una persona secuestrada y un circo quemado, pero no puedo pensar que todo termine mal, no?
Nos habíamos quedado quietos esperando que la rubia hiciera algo, además de estar metida en el medio, claro esta. Desgraciadamente me lleven mi mano a los ojos al notar que la chica estaba tan perdida como todos nosotros, de verdad se metió en esto sin preguntar casi nada? La chica se atajo diciendo que no creía que resulte tan complicado encontrar en una ciudad como esta al hotel, admito que tiene un punto, no hay muchas cosas en este lugar como para confundirnos, quizás podría usar a Daisy si es que no planea matarnos siendo una cruel traidora como muchos pensaron.
No dure mucho más pensando en ello ya que enseguida el ruido de gritos me llevaron a mirar hacia el faro, una persona de pelo largo estaba parada en lo alto para horror de muchos, lleve mis manos a mi boca horrorizada al ver como se paseaba muy cerca del borde como si estuviera a punto de saltar, no parecía estar en todos sus cabales para subirse hasta alla arriba y claramente peligraba su vida.
-No!- Grite al ver como quedaba colgada, se va a matar! Cole salió en su ayuda ubicándose debajo intentando poder detener su caída.Tome la pokeball de mi bolsillo y saque a Daisy, por mas que Collie lo tomara entre sus fuertes brazos no iba a ser suficiente para atajar el impacto. La zubat se materializo revoloteando alrededor mio. -Rápido, necesito que ayudes a atajar a esa persona que cae del cielo!- ordene a la criatura voladora, después de todo yo era la única del grupo con otro pokemon con alas hasta donde sabia.
/Guia + uso fuera de combate para que lo ataje/ [dice]0[/dice]
-¡Desearía ser una de esas cajas, para que me levanten en tus brazos!-, dije a los marinos que intentaban burlarse de mi. Levanté las cejas un poco y dedicándoles mi mejor cara de maníaco sexual me alejé lentamente del lugar. El tiempo me había enseñado que el sarcásmo y el humor eran mucho mejores que la timidez y la vergüenza para hacerle frente a las burlas. Casi siempre se sale mejor parado, casi... Y cuando no, siempre se puede correr, o patinar, soy bueno en eso.
Dirigí mi mirada hacia la chica rubia, esperando las indicaciones para ir a ese hotel, sin embargo parecía no tener ni idea de dónde se encontraba. Instantáneamente me llevé una mano a la cara, Una hora ahí adentro con Sabael y no se le ocurrió preguntarle en donde quedaba el hotel? Seguro que no estaba en los promedios mas altos del curso de periodismo.
Al levantar la vista lo vi a Cole, algo su expresión no me gustó e instintivamente llevé mi mano a la pokebola de Trebor, pero no vi a nadie en ese barco o cerca de él.
Vi una persona en lo alto del faro. Sólo una. No era como para preocuparse por un ataque, pero de todas formas mantuve mi mano rodeando la pokebola de mi compañero. La persona en lo alto gritó... algo. No entendí. Y un segundo después estaba colgando de un cable. Sin perder tiempo Darya y su fiel corsél musculoso salieron en su asistencia. Olivia liberó a la murciélaga asesina también para ayudar.
Yo... No hice nada. Digo, no quería que caiga, pero tampoco me importaba demasiado. Detrás mio podía escuchar la voz de Ace queriendo intercambiar un objeto raro y único, una pokebola que jamás había visto por.... Un magikarp? En serio? Que clase de tonto rechazaría una oferta como esa???!!!
¡Venga por su magikarp de oro, únicamente a 1000 pokepesos! ¡Únicos en su especie! -¡Mariscos frescos, recién sacados del océano! -¡Hoy a las 23! ¿Algunas vez soñaron con ver un milotic? ¡Esta noche podrán ver tres! ¡Pronto a terminar la gira en Johto!
Ger estaba vuelta loca, amaba los mariscos y la comida del mar con toda su alma (suponiendo que tienen una según una pelicular que vi) corría por los puestos en busca del mejor aroma, mientras le guiñaba el ojo al vendedor para que le regalara algo, cosa que nunca terminaba bien. el tipo se negaba ante la obvia fealdad del animal y esta en consecuencia le pateaba la mesa llena de sus productos. Solo por cosas así me la banco día tras día.
Mientras me reía del pobre sujeto recogiendo toda su mercadería, noté como un tipo en lo alto gritaba algo sobre lo que parecía ser una banda de rock.
-YA VAN A DARSE CUENTA DE LO GENIAL QUE ERA NEW WAVE SCUM
El tipo estaba al borde, podría caer en cualquier momento, lo cual me dio pena, ya que no me quedaban cabritas con las cuales disfrutar aquel espectáculo. Pero para mi sorpresa el tipo cayó pero logró quedar colgado a varios metros de altura, salvado por su micrófono.
-Vos podés atajarlo! -gritó Darya corriendo a toda prisa junto a su perro francés-
En ese instante musculin también corrió en su ayuda.
-Quedate tranquilo y dejate caer; yo te agarro!
Olivia también intentó ayudar, pero no imagino como la rata con alas aquella podría ayudar a un tipo cayendo de treinta metros ( me recuerda a cierta película de mi niñez, donde se veía un zubat tomando a un squirtle por los cielos sin siquiera tener brazos volando junto a otros pokemon, nunca entendí como lo hacía )
Intentaría ayudar, pero si el tipo se quiere matar cosa de él, además ger aún intenta convencer a la gente que se parece a Milotic acostada de lado y dando saltitos, siento vergüenza ajena….
La gente gritaba desesperada al ver a la persona caer. Algunos se tapaban los ojos, miraban para otro lado. Algunos pocos soltaron a sus pokémon en un intento de ayudar, incluso Olivia, pero su zubat parecía desorientada respecto a su orden y tardó un instante en salir disparada hacia donde estaba la persona cayendo. En otros casos, corrieron hacia la ubicación aproximada de su caída, como Cole, pero sin mucha seguridad en sí mismos o siendo muy lentos para improvisar una red con que amortiguar el golpe. Pocos metros antes del suelo, un fuerte, no, dos fuertes chorros de agua se unieron y atraparon su caída, poco a poco elevándole. Terminó con toda la ropa empapada y la pequeña panda observando con preocupación desde la altura, pero al menos con vida.
Las personas empezaron a aplaudir. Poco a poco los chorros de agua comenzaron a descender y a perder potencia. Una gran multitud se amontonó alrededor de la escena, pero el grupo de entrenadores, o al menos quienes estaban más cerca de la situación como era el caso de Cole, Olivia y Darya, llegaron a distinguir que los chorros de agua provenían de dos pokémon distintos ubicados en paralelo, con una distancia amplia entre ellos. Uno era una gran figura de un color oscuro. Sus brazos denotaban fuerza y contrastaban con lo divertido del espiral en su estómago. El otro por poco podía ser un fósil, con sus manchas que simulaban ser un tapado cavernícola y sus filosos colmillos. -¡Es ella! -dijo alguien entre todos. -¡No podíamos esperar menos! -dijo otro. De detrás del croconaw una figura salió de entre la multitud y se aproximó al ser que había casi muerto por producto de su caída. Le aproximó una mano para ayudarse a levantar, a la par que le hablaba, con una voz potente pero marcadamente de mujer. -¿Estás bien, eh? Si me acompañas puedo ayudarte con unas toallas y ropa. El cabello blanco y rosa cubría sus ojos, pero Mel se lo apartó con un sacudido de cabeza y levantó la mirada, encontrándose con una chica bastante alta y de brazos anchos. Se la notaba fuerte, pero su fuerza no opacaba su sonrisa simpática y firme. Parecía ser una buena contrincante para Cole en una pulseadas o alguien capaz de levantar con una mano a los más delgados del grupo. El croconaw se colocó a su lado y señaló al poliwrath que estaba comenzando a alejarse de la escena. -Ay, creo que todavía me falta mucho para ganarle...
No muy lejos de ellos, por la parte comercial, la negociación entre Ace y el vendedor se había visto interrumpido por la dramática caída. El vendedor había observado la escena, y luego de observar a la chica por unos instantes, volvió a enfocar su mirada al objeto que Ace desplegaba tan orgullosamente. -Ciertamente es extraña, sí... no estoy seguro de que sea una pokebola pero un buen artesano podría hacer algo con ella ¡La quiero! -el joven skater alegremente extendió sus manos aguardando su pago, pero el hombre, que ya había tomado la extraña esfera, lo detuvo con un gesto- Sin embargo, no llega a valer lo que mi preciado y extraño y único y magnífico magikarp de oro de 24 kilates -algunos vendedores cercanos rodaron los ojos- ¡PERO! Puedo ofrecerte otros pokémon que tengo en mi poder. A uno directamente no lo puse a la venta por lo extraño que es... veamos. El tipo comenzó a revolver entre sus cosas y luego se levantó. -Bien -comenzó- Uno es una... pequeña criatura celeste. Son un poco comunes en algunas zonas pero no tanto por aquí, es bueno haciendo burbujas, pero algo insoportable si le dejas rienda suelta a que las haga. El otro es uno celeste y rosa. No te recomiendo usarlo de asiento. No me mires así, a veces esos accidentes ocurren. No parece intimidante pero ¡Oh! ¡Puede ser un monstruo si no te lo esperas! Y por último... ¡Mi único y especial pokémon rosado! Ah, es la envidia de muchos, pero nadie lo quiere por rosa. No he visto ninguno igual a él, soy un pescador mundano, pero un experto se volvería loco por uno de ellos, pero no tengo ganas de buscar al comprador adecuado. ¿Qué dices?
Poco a poco, la multitud estaba desarmándose. El grupo se estaba reuniendo otra vez y Lucrezia había depositado su atención en la chica que había llegado a asistir al caído. Se fijó en los comentarios que hacia la gente mientras se acariciaba la barbilla con la punta de los dedos. -Ah -dijo de pronto y algunos miraron- ahora recuerdo. Es la nueva líder de gimnasio de Olivine.
Pequeña criatura celeste..... hace burbujas..... Paso! Rosado y único... menos!... Celeste y rosa.... Esa es fácil, la perrita del doctor sin duda!. Llevaba mucho tiempo de no jugar a esto de adivinar el pokemon que está dentro de la pokebola, nunca había sido bueno, pero al menos en mis mejores días lograba adivinar uno de diez.
Dejé a Ace terminar de decidirse por que pokebola cambiar la suya y me acerqué al resto del grupo. Algunos aplaudian con la vista fijada en una mujer y dos pokemon de agua a su lado e inmediatamente se me revolvió el estómago con la idea de ser testigo de otro espectáculo después de como terminó lo del circo. Afortunadamente, este no era el caso, ya que a juzgar por la cara de aterrorizado del chico, realmente había estado a punto de morir. No pude evitar fijarme en su peinado, revuelto y en apariencia descuidado, pero tenía estilo!
La mujer que lo salvó le extendió la mano par ayudarlo a levantarse y, por los comentarios de la gente y de Lucrezia, deduje que se trataba de la nueva Líder del gimnásio de Olivine. Brillante poder deductivo el mio.
Me sentía insignificante a su lado, y no sólo por el hecho de que esa mujer casi doblaba mi estatura. Jamás había estado en presencia de un Líder de gimnasio, y no estaba muy seguro de como actuar. Durante toda mi vida los vi como una especie de superhéroes, o personajes de televisión. Recuerdo haber pasado gran parte de mi ninez queriéndo ser un Líder de gimnasio, o incluso fingiendo ser uno mientras jugaba con los pokemon de mi papá.
Y ahora, que por fin tenía la oportunidad de conocer a una Lider, una verdadera Líder, no sabía como presentarme, ni que decir. Y cual niño de 5 años que conoce a su héroe, me invadió la timidez. Cuidadosamente y tratándo de no llamar la atención, comencé a retroceder sobre mis pasos, intentando perderme entre la gente.
//Destreza + Sigilo para ver si me voy sin que nadie me vea (? // [dice]0[/dice]
Pensé que no llegábamos pero algo más detuvo su caída, haciendo que Atlas pare de ladrar y me mire moviendo su cola emocionado. Los dos pilares de agua descendieron a la figura con una gracia envidiable. Me quedé atónita cuando las gotas empaparon mis pestañas, formando pequeños arcoiris en mi vista.
Tal vez eso me afectó cuando vi a quién la multitud indicó guiaba los dos pokemon azules, aunque ya de por sí no había mucho que agregarle. Tenía un físico que enorgullecería a mi tío-abuelo, y hasta Collie parecía sorprendido por lo que acababa de suceder. Para más, Lucre dijo que era la Líder del Gimnasio local.
-Collie, Collie!! Vos sabías que había un Gimnasio tipo agua en esta región?? Porque yo me acuerdo que no, me había decepcionado eso!- dije agarrándolo del brazo y saltando en el lugar. Habría tenido una actitud distinta viniendo a esta ciudad si lo hubiera sabido. Me acerqué a los tres, tratando de recordar mis modales. -Buenas tardes, soy Darya Sarile! Encantada de conocerla, y en especial de haber visto un despliegue como ése, son muy talentosos!- felicité al pokemon que quedaba. Uno, que no podía ver más ahora, era la evolución de un Poliwhirl, iba muy bien ella; el otro era mucho menos común y solo los había visto a veces en concursos, pero compartía la apariencia ruda. Esta muchacha sí que sabía con qué acompañarse.
-Kundi kayo!- me giré a la persona mojada en el suelo. -Qué fue eso? Si querías causar una escena lo lograse, pero créeme, a nadie le gustan ese tipo de espectáculos! No se pueden repetir y solo ponen mal a la gente, y en un lugar así...- Levanté la mirada y noté algo en el faro. -Oh, encima preocupaste a tu pokemon, mejor que te disculpes con todos.- terminé, cruzandome de brazos.
No pude evitar preguntarme dónde se habrá ido el Poliwrath, y di un vistazo alrededor.
//Percepción + Detección, todos sabemos lo que quiero encontrar en realidad (?// [dice]0[/dice]
No fui lo suficientemente rápido. Tendría que estar acostumbrándome a aquel sentimiento mi estomago congelándose del pánico, ya había pasado varias veces después de todo. Bueno, si, aquella persona fue salvada por dos milagrosos pilares de agua, pero eso no es algo que vaya a pasar todos los días.
No pude evitar observar la escena atónito, apenas a unos metros de aquella persona rara y con el resultante charco de agua mojándome los zapatos. Fruncí el ceño, trague saliva e intente pretender que el corazón no me estaba latiendo a mil.
-Que pelotudez... -Me susurre a mi mismo, aclarándome la garganta. -En que mierda estaba pensando...
Darya se me adelanto, como de costumbre, a saludar a la entrenadora de los dos Pokemon de agua. Dios, hace cuanto no la escuchaba tan emocionada y chillona? Pero bueno, no puedo culparla. Aquella mujer... la líder de gimnasio, eh? Incluso si no lo hubieran mencionado, no me hubiera costado adivinarlo. Tenia una cierta presencia que era difícil de ignorar, esos aires raros que tienen los entrenadores fuertes de verdad, aquello que nunca logre entender bien como funciona.
Decidí mantener mi distancia por ahora, tanto de ella como de la otra persona empapada.
-Collie, Collie!! Vos sabías que había un Gimnasio tipo agua en esta región?? Porque yo me acuerdo que no, me había decepcionado eso!
Ah, ahi estaba el entusiasmo de nuevo. Deje que se colgara de mi brazo sin reaccionar mucho, asintiendo de forma distraída.
-Si, por que yo siempre estoy al día con el tema este de los lideres de gimnasio. Sabes lo mucho que me emociona el tema. -Dije, el sarcasmo claro en mi voz. -Si hubiera sabido que había una líder de agua te hubiera traído acá primero y nos hubiéramos ahorrado todo el quilombo ese del circo. La próxima investiguemos bien antes de salir de vacaciones.
Me acerque de vuelta al resto del grupo, aunque no antes de darle un saludo apenas visible a ambos entrenadores. El lugar parecia bastante sacudido por lo que había pasado; por ahí lo veía a Ace todavía comerciando como si no hubiera notado nada. Forme una sonrisa; Era un Magikarp dorado eso? La estafa mas vieja del libro, pero seria mejor si no intervengo. A veces hay que aprender de forma dura.
-Bueno... -Susurre a los pocos que estaban alrededor mio. -Somos sociables y vamos a saludar, o...?
Deje la pregunta en el aire mientras daba otro vistazo alrededor, prestando tanta atención como fuera posible.
-Ay, se la va a pegar!- Grité mientras me cubría la cara con los ojos esperando a escuchar el golpe del cuerpo contra el suelo, Daisy no había logrado entender mis órdenes y ya era tarde cuando se lanzó a intentar salvar a esa persona que caía en picada a su posible muerte. Saque mis manos cuando escuche el ruido fuerte de agua corriendo, dos chorros potentes se habían unido para amortiguar al gritón que colgaba. -Woww...- Suspire mientras veia esa sorprendente imagen, por poco se había logrado salvar de lo que era una posible muerte.
Segui con la viste el origen de los chorros, de un lado un croconaw y del otro un poliwrath, pero ahora de donde habían salido? La multitud detrás de mi estaba gritando con alegría, de ella se abrió paso una imponente mujer que se acerco hasta donde estaba el ser mojado y le extendió la mano mientras le ofrecía toallas.
La multitud comenzó a desplegarse en distintas direcciones, lástima que no había ninguno que valiera la pena colgarse como si fuera un árbol, pero bueno, no había muerto nadie asi que lo voy a tomar como una victoria para este día. - ahora recuerdo. Es la nueva líder de gimnasio de Olivine.- Escuche decir detrás mio a la rubia periodista que se había colado. Esto dejaba en claro muchas cosas, no era sorprendente que alguien con tal rango sea capaz de semejante hazaña, siempre es sorprendente verlos, todos fuertes y tan distintos.
Sin dudarlo me acerque a ella después de darya, no me moleste en hablarle al tipo mojado, en parte había sido su culpa terminar así. -Señorita líder! - Exclame acercándome con mi mejor sonrisa, la que usaba cuando quería algo, en este caso la ayuda de ella. -Mi nombre es Olivia y estoy perdida, con mis amigos estamos buscando un hotel cuyo nombre no recuerdo en estos momentos, usted conoce alguno por casualidad?- Pregunte mirando para mi alrededores, si tenia suerte quizás no se daría cuenta de nuestros planes o de mi. /Percep + det para el bichuli de araña/ [dice]0[/dice]
Escuche unos gritos extraños, pero no estaba interesado mas que en el trato que tenia enfrente. Mire al viejo interesado, parecía que verdaderamente quería la esfera esa que no se que carajo hace pero parecía ser valiosa, pero no tanto como su magikarp de ¡24 kilates! Sabía muy bien que no existía tal, ¡cosa como iba a nadar si era de oro! hasta un tonto lo sabe y mama no crió a un tonto. Bueno, no es que tenga mamá tampoco… es un sentido figurado si, es solo para hacer este monólogo más interesante, no tienen que analizar todo che. Siento que me estoy persiguiendo solo.
-Interesante la propuesta que me hace abuelo, muy interesante debo decir, si es tan importante para usted, nunca lo privaria de su- Hice una pausa y levante los brazos exagerando- ¡SU MAGIKARP DE 24 KILATES!Pero bueno, no quiero privarlo de poder adquirir mi esfera única en su tipo, dicen que un pescador puede usarla para capturar pokemon realmente únicos- le dije por lo bajo acercándome a su oreja-¿Sabe que? ¿qué le parece si me da ese pokemon de las burbujas, unas lecciones de pesca gratis y cerramos el trato?, parece un gran conocedor del mar y siempre quise aprender con un gran maestro el arte de la pesca, aunque vera ni siquiera tengo una caña para empezar, quiza podria prestarme una. ¿Qué le parece, hacemos trato “maestro pescador”?
Genial Mel, lo habías hecho de nuevo. Casi te matás de nuevo. Plastic Love no se va a callar nunca. Y ahora le debés tu vida a una persona, que aunque parecía una buena persona, ya habías aprendido a no confiar tanto en las apariencias.
-En serio, agradezco que me haya salvado, y agradecería que, además de ayudarme a secar la ropa, espero que me entienda, hay que mantener una estética y honestamente, mi estética es muy importante, si quiero volver a triunfar tengo que mantener la estética, que me diga como me puedo referir a usted- le dije mientras apretaba mis guantes, tratando de secarlos lo más posible.
Mientras esta conversación sucedía, el Pequeño Pokemon que me acompañaba empezó a bajar, lo bueno es que al caer al vacio, tomé la ruta rápida y ella ahora tenía que tomarse su tiempo en bajar, usar las escaleras y por sus cortas manos, iba a estar totalmente cansada para reprocharme.
Eventualmente Plastic Love llegó a donde estábamos, ella se encargaba de acordarse que tengo que transportar más cosas que mi guitarra.
El Pokemon empezó a gruñir, se notaba el tono de enojo y preocupación en su voz.
-Si, lo sé, Plastic Love, lo sé, me pude haber matado, o peor, haber perdido más tiempo, pero tenés que admitir que es una gran forma accidental de atraer un público, pensá lo que van a decir los diarios de mañana "Antiguo miembro de famosa banda casi se mata" y sabés que no existe la mala publicidad en el negocio musical, seguro logramos vender cientos de cd's del Single- Le dije, tratando de tranquilarla, poco a poco fue funcionando esto
-En serio, le agradezco la ayuda y el lugar para secarme, pero también tengo que ayudar a quienes también trataron de ayudarme, no me gusta tener deudas- me acerqué a los jóvenes que habían salido a mi rescate.
-Muchas gracias... Soy Mel, Mel Hedwig, y antes que lo pregunten, les pido que por favor no se vuelvan locxs ni se pongan a gritar, puedo firmar sus cd's en otro momento- les dije antes que Plastic Love me interrumpiese, aproveché que Plastic Love estaba en uno de sus Rant de gruñidos y aullidos y me puse a buscar mis bolsillos, saqué varios caramelos/chupetines y los ofrecí tanto a la persona que me había rescatado, como al grupo que había tratado.
Si, lo se, no vendió tanto ese Single, pero todavía puedo tener algunos fanáticos, ellos todxs tienen cara de que disfrutan de la buena música y si no lo tienen, podemos regalar uno o dos de los singles que llevamos a todos lados
Una de las jóvenes se acercó muy preocupada.
-En serio, Plastic Love se la pasa preocupando, creo que mi padre tiene poderes y logra tomar control de ella y por eso se preocupa tanto, pero ella está re bien, es un amor y si querés acariciarla, no creo que le moleste- le comenté a la Joven que, mientras miraba el mar, como deseando que un Pokemon viniera y le diga se que todo va a estar bien, se preocupó por Plastic Love.
Ya se como puedo pagar una de mis deudas! Esta es una exclusiva para usted dije mientras agarraba mi guitarra, me la ponía encima y empezaba a tocar.
Longing for Freedom Esta canción solo puede usarse cuando el Musician no esta en combate. Interpretando esta canción el entrenador llama a 1 Pokemon salvaje del area donde se encuentre. Este Pokemon no lo atacara a menos que el entrenador ataque primero.
