Mientras el tipo caía fue salvado por unos pokemon de agua los cuales amortiguaron su descenso disparando potentes chorros de agua. Muchos se preguntarán de donde rayos sacan tanta agua si son tan pequeñicos y bueno... digamos que pueden absorber el sudor de diferentes áreas del cuerpo... y la parte que a todos nos suda es----
Antes de seguir divagando noté un fuerte ruido a mis espaldas, había gente gritando y riendo:
"aahhh mira mami ese perro feo se cree un magikarp" "parece que se está rascando el culo" "no se rían del pobre perro ¿alguien quiere pensar en los animales?"
Al girarme vi como un grupo de personas estaba con los ojos en asterisco. Ger los había golpeado...
La escena del tipo había sido bastante emocionante dentro de todo, la gente estaba super atenta y aplaudían bastante. Varios del grupo se acercaron. De la nada vi a la chica que parecía ser la entrenadora de los pokemon, tenia un físico que me recordaba a musculin y a algunos amigos de mis tiempos de guerrilla. malditos dementes de la vida, beber , disparar y disparar mientras bebían era en lo único que pensaban...y por eso me caían bien obviamente.
Miré a otro lado y vi a Ace el cual parecía muy contento negociando por la vida. seguro que algo se roba, le pediré alguna cosa para la próxima.
Pero decidí seguir al resto y acercarme al extraño suicida, el cual comentaba algo sobre firmarnos dvd´s y que se llamaba mel hedwig el cual me sonaba mas a nombre de pajarraco que de persona, pero bueno, seguro que el hecho de caso morir algo lo había afectado.
El tal mel comenzó a tocar una extraña melodía, algo extraño iba a suceder....
La joven alta se vio sorprendida por lo variado que era el grupo que la estaba comenzando a rodear. Los observo a todos mientras se rascaba la nuca algo nerviosa, sin saber a quién hablarle primero, pero sin dejar de portar una sonrisa en su rostro. Observó incluso al minúsculo Leon, que intentaba irse desapercibido con todo el resultado contrario. Tomó uno de los dulces que Mel había ofrecido luego de ayudarle a levantarse y le observó con curiosidad. -No recuerdo haber visto de esta marca por aquí -y sin comentar mucho más se lo guardó en uno de los bolsillos de sus shorts. La chica sonrió de manera particular a Cole y observó con atención como se comportaban junto a Darya. El croconaw elevó los brazos con alegría ante las palabras de la chica que observaba a sus alrededores como buscando algo. -Si estás buscando al poliwrath, temo decir que no me acompaña... -sin embargo, la chica y su furfrou seguía observando hacia todos lados, especialmente hacia el mar que estaba a pocos metros de ellos- Eh... bueno veamos... Les ayudaré todo lo que sea posible -levantó el puño en alto, acompañado de una pequeña flexión de su brazo- Hoteles hay muchos, si tuvieran algo más de información... -pero algo le llamó la atención y no pudo seguir hablando. El grupo cada vez crecía más.
Ace se acercó al resto acompañado del pescador detrás de él. El skater portaba una lure ball en su mano, que tiraba para arriba para volver a agarrarla al caer, contento con su nueva adquisición. Por su lado, el pescador portaba consigo dos cañas. Una se notaba vieja, gastada, debía haberse usado muchísimas veces. La otra parecía ser más nueva, pero lejos estaba de ser la de un profesional. -Ah, Minato -dijo el pescador observando a la lider del gimnasio- ¿Cumpliendo con tus responsabilidades, eh? -la chica se volvió a rascar la nuca con una expresión que denotaba humildes- Tienen suerte en encontrarla, se la pasa bastante ocupada y apenas la vemos durante estos horarios. -Ah, basta -agregó la chica agitando a mano- ¿Qué vienes a hacer con eso? Ah, por cierto, pueden decirme Mina, no hace falta el nombre entero. Si me acompañan al gimnasio podré darles unas toallas y... -¡No, no, momento! -dijo el pescador apoyando sus baldes y cañas en el suelo con fuerza- ¡Tengo un trato con este joven y voy a cumplirlo! -todos lo observaron confundidos- ¡Tu, morena! -señaló con la caña más nueva a Darya- ¡Tienes cara de querer meterte a mar a pescar! Las olas son peligrosas a esta hora, pero ten esto -y sin esperar respuesta de su parte, le entregó la caña.
Observó al resto. Lucrezia miró a un lado agitando una mano y se fue a hablar con Mina, intentando hacerle algunas preguntas sobre su reciente ingreso a sus tareas como líder del gimnasio. Por otro lado, Rhiannon no estaba en ningún lugar donde pudiera ser vista. -Ah, tu -dijo el pescador dejando la caña en manos de Olivia, que la tomó con algo de asco y confusión- Mucha manicura para este puerto, pero parecieras tener buena precisión. ¡Vamos a pescar jovencitas! -y tomando a las dos de los hombros, las llevó hasta el borde de la bahía, obligándolas a tomar asiento y a preparar sus cañas.
Mientras tanto, Mel estaba tocando algo de música. El resto del grupo observaba con atención y se deleitaba con la extraña variedad de sonidos que venían de algún sitio. Algunos pokémon se asomaron entre los edificios y mar. Otros pertenecían a distintas personas que estaban cerca, pero todos parecían interesados en la melodía. De pronto, un par de dedos más se sumaron al solo de guitarra, o algo así. Mel se detuvo por un instante, mientras el par de tentáculos de un tentacool acariciaban las cuerdas de su guitarra y el resto de su cuerpo se aferraba a su brazo. La criatura no tenía intenciones de atacar, solo estaba interesada en la música.
Por el otro lado, Darya y Olivia estaban en la costa con sus respectivas cañas. Darya parecía emocionada, mientras que Olivia no tanto, pero al menos su zubat volaba por encima de sus cabezas en círculos. Ambas cañas tiraron al mismo tiempo. -¡Ahora! -gritó el pescador alentándolas a tirar de sus cañas- ¡Tienen bastante fuerza! ¡Deben ser grandes! Las chicas usaron la fuerza que tenían a su alcance y de pronto, las figuras que se engancharon de sus carnadas emergieron disparadas a la superficie. Una cayó directamente sobre Olivia, sacudiéndose de manera violenta y repetitiva. La otra fue atrapada por Darya en un instante, y ésta tampoco dejaba de sacudirse, como incapaz de hacer otra cosa más que querer volver al agua. El pescador miró con decepción a los magikarps que sostenían las chicas. -Bueno... es mejor que no pescar nada, supongo.
La bola giraba en mi dedo y no podía evitar sonreír por el trato que había logrado, mientras seguía al pescador que había prometido enseñarme el arte de la pesca. Finalmente en el camino nos cruzamos con el grupo, en donde había un tipo todo mojado que ahora tocaba una música bastante agradable, al oído.
-Hey, nada mal…- dije hasta que vi que sonidos salían de todos lados y una mano extra apareció de la nada- Slap that bass yo! Wooo- dije agitando la cabeza, quizá es música no era lo mío pero el chico ese tocaba.
Lamentablemente me concentré tanto en la musica del pibe, que el viejo verde se alejó con las chicas.
-Hey, se supone que me enseñaras a mi!-le grité desde lo lejos- whatever…- dije por lo bajo mientras les seguía el paso arriba de mi skate.
Decidí seguirles y vi como las adiestraba. Las cañas picaron en un santiamén.
-Bien ahi! tiren fuerte!- las anime al ver que las guías se adentraban en el océano, para después revelar dos magikarp.
-Bueno, para ser el primer intento ¿está bien supongo? ¿les molesta si agarro uno? dije liberando a Chloe.
El ¿conejo? se desperto rascando del trasero.
-Podes pegarle o algo a ese pescado?- dije mientras el pokemon se encojia de hombros.
-Ay que lindo.- Dije mientras tomaba uno de los dulces que la nueva persona, casi se había matado y aun asi nos trataba de dar algo a cambio, aunque realmente debía disculparse con la cosita linda que lo acompañaba, es muy leeendaaa, quiero 3 para llevar! Me acerque a la criatura monocromática y le acaricie la cabeza suavemente sin que proteste tanto. -Ya paso, aun esta aca.-
Me pare y comencé a escuchar la líder hablar, realmente este lugar tenia tanto hoteles? Quien para en un lugar asi además de los pescadores? Ni que hubiera tan buenos chongos en estos lares. El resto de mis compañeros comenzaba a acercarse con un extraño pescador detrás de ellos, no podían traer a uno que fuera sensual aunque sea? Realmente no es mi día. El hombre intercambio palabras con la líder, estabamos por irnos con ella cuando él comenzó a protestar mientras apoyaba sus baldes fuertemente, cambie mi expresión a una de incomodidad tratando de ocultar mis ganas de irme.
El pescador saco una caña vieja y se la encajo a Darya, ella parece ser de las personas que les gusta ensuciarse las manos, yo no tanto, se me arruina la manicura y con el precio del esmalte no estoy en condiciones de arruinar mi pintura, asi que lo mejor de todo es no tener estas cosas. -Mucha manicura para este puerto, pero parecieras tener buena precisión. ¡Vamos a pescar jovencitas!- Levante mi vista de mis manos para encontrarme con una peculiar y sucia caña en mi cara, la tome con un poco bastante de asco y mi peor cara de confundida mientras el señor me tomaba de los hombros y me llevaba para la costa. Por que me pasan estas cosas?
Tome asiento mientras Daisy volaba alrededor mio, no sé qué íbamos sacar pero no me servía para nada estar acá, digo esto es totalmente inut… -Se esta moviendo? SE ESTA MOVIENDO!- Grite mientras comenzaba a tirar como me había indicado el sujeto con olor pescado. Un pescado rojo y dorado salto del agua y cayo directamente sobre mis piernas mientras se movia frenéticamente. -Asco, asco asco!- exclame mientras la criatura caia al suelo, sin dudarlo la zubat se lanzo en mi defensa contra él.
Música, todo poco a poco volvía, el spotlight, la fama iba a volver, pero la música seguía en mi. Todos me estaban mirando, eso significa que lo seguía teniendo adentro mio.
De repente mi solo se transformó en un dúo.
-Oiga amiguito, si va a invadir el espacio personal de alguien, por lo menos pida permiso, se que mi música es perfección hecha sonido, pero además no se toca el instrumento de otra persona sin su permiso le dije al Tentacool, reprochandolo en un tono juguetón
Plastic Love se acercó al Tentacool, gruñendo de esa forma que solo Plastic Love podía hacer. Supongo que además de ser una especie de figura maternal, el pequeño Pokemon además es una especie de patovica.... será un Pokevica?
2 de los que vinieron a mi rescate aceptaron mi ofrecimiento de los chupetines. Fue una buena forma de empezar a conocer gente nueva, además no tengo forma de saber si podrían ayudarme para mi banda.
Otros 2 Pokemon se sumaron, pero estos no fueron atraidos por mi música, si no por las cañas de otros.
Esto no le molestó mucho a Plastic Love, ya que se notaba que estaba ansiosa de pelear. La panda de fue corriendo y atacó al Tentacool. Pude escuchar como a alguien le parecía asqueroso el Pokemon que le había tocado, pero honestamente, me gustaba mucho ese Pokemon.
Mi intento de escabullirme fracasó horriblemente, pero para mi suerte, Darya y Olivia se pusieron a hablar con la Lider y eso ayudó a que nadie se fije mucho en mi.
Al escuchar el nombre del tipo empapado, Mel Hedwig, tuve la extraña sensación de que él y Trebor venían del mismo mundo, uno muy diferente a este. Pero, por supuesto, eran unas ideas bastante locas.
Una agradable pandita salió de la entrada del faro del que casi se mata el tipo ese. Una Pancham, otro de los pokémon con los que tanto se aficionaba mi viejo y de los pocos que se podía decir que yo supiera algo. Saqué a Trebor a hacer sociales con la osita, con la esperanza de no estar empezando una pelea, ya que con los tipo lucha nunca se sabe... Afortunadamente no fue el caso. Trebor se subió un poco sus pantalones, me miró confundido a lo que asentí con la cabeza, y fue a ¿Presentarse? con ella, pero la pequeña panda ni siquiera lo notó, ya que salió disparada a atacar a un pokémon que no se de donde había salido, pero que ahora estaba colgado de la guitarra del suicida.
Sin necesitar ninguna orden, Trebor salió tras ella, con el mismo fin. Aparentemente, la enorme cabeza no era lo único que Trebor y la Pancham tenían en común.
Que... carajo acaba de pasar? Apenas tuve tiempo de abrir y cerrar los ojos que un tercio del grupo se desvaneció de nuevo, aquella persona que casi se había hecho mierda contra el piso me dio un chupetin y... ok, esa mirada de Minato tiene algo. Trague fuerte y mire al costado, tratando de esconder mi nerviosismo.
Note que algunos miraban con preocupación al tipo llevándose a Darya y Olivia, pero yo simplemente me encogí de hombros.
-Mejor, que se divierta un poco que a ella le gustan esas cosas. -Mencione. -La pendeja va a estar bien; podría cagar a piñas a un Tentacruel ella sola. De hecho, no me sorprendería si ya lo hizo alguna vez.
Ok... supongo que alguien debería hablarle a Minato, conseguir info y todo eso. Es la líder de gimnasio después de todo, y quien mejor que ella para darnos direcciones y algunos consejos sobre como desenvolvernos en esta ciudad? Si, no hay problema. Solamente tengo que ir y hablarle y... uh...
Baje la mirada al chupetin, y después lo mire a Mel. Era muy probable que el chupetin tuviera drogas, o veneno, o ambos. Me encogí de hombros y sin pensarlo mucho me lo lleve a la boca. Una de esas dos cosas me vendría bien ahora.
-Esta bueno, gracias. -Le dije, inclinando la cabeza ligeramente como saludo. -Copado Pokemon ese que tenes.
Dale Cole, no seas pelotudo. Ya no tenes quince años, sabes muy bien como hablarle a la gente por mas copados que sean. Solamente hay que saludarla, contarle un poco nuestra situación y ver si nos puede ayudar. Mas fácil imposible.
Di unos pasos hacia ella, una mano en el bolsillo y la otra sosteniendo el chupete. Abrí la boca para empezar la conversación y apenas lo hice supe que la iba a cagar.
-Entonces... esta linda el agua acá? -Pregunte, tono nervioso. -A nosotros... digo, a mi también me gusta. Yo uh... vengo de agua también. No pera, digo... uh...
Tomé la paleta que me ofreció la persona y la metí en mi boca sin considerarlo mucho. -Los sabores artificiales no son lo mío, pero disculpa aceptada.- dije señalándola con el dulce al sacarlo de mi boca. El pokemon que salió del faro parecía bastante molesta, pero más preocupada por ella que enojada, se debían llevar bien.
La Líder me avisó que el Poliwrath no estaba con ella, lo que era bastante extraño, por suerte Collie se puso a sacarle charla y pareció caerle bien aunque se puso nervioso. Antes de que pudiera fastidiarlo por ello, el resto del grupo se nos unió y un pescador me encajó una caña en las manos y me llevó a mi y a Ollie al borde del muelle.
-Oh siempre tengo ganas de meterme al agua,- reí ante su comentario, -aunque... Qué sucia que se ve acá.- En casa, incluso de noche podía distinguir un poco bajo las olas. Me senté junto a los otros dos y miré la caña intensamente. -No sé cómo pescar con caña, solo con redes.- comencé a hablar mientras pasaba el rato, esto suele ser un juego de paciencia. -De donde vengo es algo comunitario y para supervivencia, se pesca en la cantidad necesaria para alimentar a tu familia y vender lo otro, por eso se requiere tanta gente para manejarlo. Es un trabajo conjunto entre personas y pokemon.- Y a esta altura mi madre y mi hermana ya me estarían diciendo que me calle, que iba a espantar los cardúmenes, pero acá no estábamos tan cerca del agua. -Las cañas siempre me parecieron... egoísta, es la palabra? Casi deportivas, me parce cruel hacerle eso a--
-Ahora!- gritó el hombre cuando la tanza comenzó a tirar. Ya por costumbre izé y agarré el pez apenas estuvo cerca de mi mano. Hubiera tardado en reconocerlo por todo el movimiento y la poca luz, pero ya con sentir sus escamas me di cuenta que era un Magikarp. Suspiré mirando al pokemon salpicar desesperado.
-No hay nada de útil ni emocionante en esto.- dije desenganchando el anzuelo y devolviéndolo al agua. Sin embargo al caer me pareció notar algo. -Viste eso?- le pregunté a Atlas, pero él estaba hacía rato tironeando de mi saco y gimiendo mientras miraba para todos lados como buscando algo. -Hindi, maghintay....- Lo quise calmar. -Juraría que...- Sin pensarlo volví a lanzar la caña. Tenía que estar segura.
Mientras el chico suicida tocaba una extraña canción, llegó ace con un pescador, al parecer conocido de la muchacha musculada. miró a morena Olivia y le dijo:
" tú, tienes cara de querer meterte al mar a pescar" y le entregó la caña sin siquiera pensarlo.
La discriminación cada vez es peor en este país.
Mientras el viejo se llevaba a las chicas, cole intentó hablar con la líder y pese a ser un tipo de dos metros que podría partirme una pierna lo noté un tanto nervioso al hablar con la chica.
Por otro lado el panchan, trebor y otro pokemon habían armado una pelea de la nada, en el momento en que iba a tomar a ger en brazos para que no hiciera tonteras, esta ya se había lanzado a pelear...
/tackle/ 15+15 [dice]0[/dice]
Podría haber intentado controlar la situación, pero en verdad poco me importaba. A todo esto....¿dónde rayos está rinamon? ¿por qué los mas cuerdos del grupo no están preocupados? Me decepciona tanta poca empatía...
Como todos parecían ocupados en sus asuntos y ger seguro no se detendría hasta que hubiese algún herido, me dispuse a ir en busca de la enana.
Miré en todas direcciones pero no la encontraba. De la nada vi un grupo de chicas charlando por lo que decidí acercarme, seguro que no podrían resistirse al encanto de un doctor joven y apuesto. obviamente planeé como acercarme y cuales serían mis primeras palabras, no quería cagarla igual como lo había hecho cole...
Oigan pimpollitas-dije poniendo mi voz mas de galán- ando buscando a mi hija, una enana como de este porte... Si me ayudan podría hacerles unas cuantas cirugías gratis, -dije guiñando el ojo- ya que como las veo ahora, harta falta les hacen.
La aparición abrupta de tantos pokémon alteró al grupo, aunque no al resto de las personas que andaban en la bahía, era algo normal para ellos. Varios de los pokémon de los entrenadores salieron al ataque, ya sea por entretenimiento o por defensa de sus dueños. El tentacool simplemente quería tocar la guitarra de Mel, y estaba tan concentrado en dar correctamente con las notas, que ni se alertó del ataque triple que le cayó encima (y por poco no le cae a Mel también). La criatura marina rodó por el suelo, totalmente inconsciente e incapaz de seguir moviéndose. -Uff...-dijo el pescador acercándose hasta el pokémon y tomándolo con las manos- Un poco más y podrían haberle hecho daño irreparable, pero se puede recuperar. Si nadie lo quiere, lo dejo con un amigo y en dos días está de nuevo en el mar. No muy lejos de ellos, el magikarp que había caído sobre Olivia se sacudió violentamente contra ella, empapándole la ropa antes de ser golpeado por la zubat que en un movimiento ágil la apartó de su dueña. Aprovechando la situación, la spinda de Ace se acercó caminando tranquilamente hasta el pez que se sacudía enojado en el cemento. Lo observó unos segundos con sus ojos espiralados, y con una simple patadita que le dió lo dejó fuera de combate. -¿Y, cómo va eso? -el pescador volvió hasta Darya. Había escuchando con interés sus palabras anteriores- Estoy acostumbrado a la soledad chica, para mi sería imposible disfrutar de una pesca si no estoy... solo con el mar. Cada uno tiene su forma de comunicarse con él -sin embargo, la chica y su furfrou parecían bastante concentrados en observar algo que había por debajo del agua. La caña tiró un poco. Un pequeño destello rojo se notó por debajo de la superficie y otro tentacool comenzó a escalar por el hilo de la caña, con los ojos anormalmente grandes y brillantes, esperando que le dieran más comida, o algo así. Darya parecía... decepcionada, mientras Atlas ladraba al pokémon recién ¿pescado? de manera insistente.
Por su parte, Minato observaba confundida toda la escena y parecía querer decir algunas palabras para contener al grupo, pero no pudo hacerlo. Cuando Cole se le acercó se sintió aliviada, y no logró contener una pequeña risa cuando el joven intentó conversar con ella de manera fallida. Su aspecto intimidante podía volverlo tierno si el joven se lo proponía. -¿De qué agua? -terminó riéndose- Perdón, perdón, es sin ánimos de ofender. Pero... tu y tu amiga me recuerdan a mi me pequeña con alguien... Y me da algo de nostalgia. ¡Y yo también soy de un agua! De esta de aquí -señaló con su cabeza al mar a su derecha- Como sea -sacudió la mano frente a su rostro- ¿En qué puedo ayudarlos? Lider de gimnasio o no me gusta ayudar a la gente... Así que... ¿Buscan un hotel en específico o solamente donde pasar la noche? ¡Ah! Si necesitan un lugar el único sitio que puedo ofrecerles es el gimnasio aunque creo que está en contra de las reglas... -la chica se rascó la pera con un dedo mirando a un lado, y susurró- Debería volver a leerlas... ¡Pero! -levantó su potente voz de pronto- Creo que puedo guiarlos, creo que conozco cada rincón de este lugar, por no decir también que cada barco. ¡Ey, tu! -Mina notó a Leon escondido inútilmente tras un poste muy angosto- ¿Por qué creo tenerte visto...? No, me confundo de persona. Perdón.
Un poco más alejado al resto, el doctor había sido el único en haber notado la ausencia de Rhiannon. Se aproximó a un grupo de chicas que charlaba alegremente a unos metros, y al ver al sujeto en un principio lo escucharon, pero a medida que él hablaba, sus rostros se llenaron de asco y desprecio. -¡Imbécil! -dijo una al mismo tiempo que lo golpeaba con su bolso en el rostro- ¡No nos sigas o sacaremos a nuestros pokémon! -y a la par las tres se fueron caminando a una velocidad muy alta. -¿En serio? -una voz femenina y familiar resonó a espaldas de Pócrates. Él se dio vuelta y se encontró con Lucrezia, cruzada de brazos- No es la forma de obtener información... Y no me mires así, quería hablar con la morruda pero parece medio embobada con Cole. Cosa de gente musculosa supongo. ¿Estás buscando a la enana de pelo azul, no? Pues mira para allá -la chica señaló con su cabeza a unos puestos ubicados a cosa de 40 mts de ellos. La figura de Rhiannon, aun siendo pequeña, era inconfundible. Su largo cabello azul hasta la cadera y la capa roja eran llamativos. Ambos llegaron a distinguir a la chica aparentemente intercambiando palabras con un mercader. Y cuando terminó de hablar con uno, se fue con otro. Y luego con otro, alejándose poco a poco de ellos dos.
Miré la luz mientras se acercaba a la superficie.... pero no. Mordí el caramelo de la paleta, quedándome con solo el palillo de plástico para masticar. -No, vos no.- El Tentacool me miraba suplicante. -No tengo nada, disculpa, tu amigo volverá al agua pronto.- le dije mientras sacudía un poco la tanza para que se suelte. Lunod Liwanag, sé que estás ahí... Juro que lo sentí. -Así que siempre pesca solo? No lo imagino, hacerlo para mí misma.- le respondí al hombre. -Pescar con redes también tiene su peligro, si lo hace alguien inconsciente puede causar mucho daño al ambiente.- Miré de reojo a ciertos grandes barcos amarrados en el muelle. Mastiqué el palillo con más fuerza, me enfadaba no poder hacer nada al respecto, y si no tenía cuidado iba a morderme la lengua. -Pero mientras sea por amor al mar... Supongo que lo respeto, ginoo.- Encogí los hombros. -Aunque esto es fácil, veo por qué alguien lo haría.- Yo también a veces necesitaba mi tiempo a solas en casa, aunque me tenía que alejar de la pesca para ello, los concursos me habían acogido cuando todo en mi comunidad parecía cubierto de responsabilidades.
Estaba por rendirme cuando Olivia me habló. -Vamos Darya, hay que mostrarles a estos chicos como se pesca.- exclamó animada.
-Oh, syempre!- sonreí. -Tan solo hay que fijarse que no haya gente atrás y...- Demostré cómo lanzaba el anzuelo por encima de mi cabeza y, como un látigo, caía de vuelta al agua.
//Percepción + Detección// [dice]0[/dice]
Mientras me empezaba a decir algo sobre el esmalte que estaba usando (se debe haber aflojado con el agua de las termas, iba a tener que volver a pintarme pronto) algo intentó tomar la caña. Algo de la superficie. Atlas a mi lado se había cansado que lo ignore y estaba intentando morder el palo. -Hey hey! Qué pasa, están todos bien acá-- Seguí hacia donde apuntaba con su hocico. Nonnie se alejaba entre los puestos, hablando con cada mercader. -Ay, qué chica.- resoplé
Daisy realmente resulto ser una gran sorpresa en mi intento de equipo, completamente distinta a otra enojona que se va a marchitar antes de tiempo y de quien no voy a hablar porque ella sabe lo que hizo en Alola, siempre te voy a recordar chongo n° 35, nuestro amor fue rápido y apasionado pero digno de una gran novela romántica con una destino trágico que jamás olvidaremos. Aunque por otro lado apenas me acuerdo de su cara en estos momentos, en mi defensa siempre tuve la habilidad de detectar carne potable pero no de recordarla, vi mucha gente hermosa en ese viaje.
La zubat se abalanzó sobre la criatura a una velocidad que daba miedo logrando sacarme al pescado de encima, aunque era demasiado tarde para mi ropa, estaba completamente empapada y con un olor que iba a necesitar nuevamente otro baño para poder sentirme nuevamente como yo misma, en lugar de esta versión pescadora que encima no levanta nada útil. Por suerte no se me quebró ninguna uña y este esmalte resulto ser mucho más bueno de lo que yo esperaba ya que seguía completamente intacto. Me pare de mi asiento y tome a la inconsciente criatura marina que antes había saltado encima mio. –Yo no seré una pescadora de la gran ciudad pero creo que esta cosita no debería pasar mucho tiempo fuera del agua o se podría morir.- Sin pensarlo demasiado la volvi a arrojar al mar, aunque ahora que lo pienso, dejar a un ser que ya en un estado consciente es completamente inútil en el mar es quizás una mala idea. Bueno, viviremos con el peso de nuestras decisiones, eso me dijo alguien una vez.
-Bueno, ya me ensucie la ropa y veo que Collie tiene una distracción en este momento.- comenté arreglándome la ropa un poco, ya habíamos perdido tiempo en otro momento por qué no un intento más de pescar algo lindo. –Vamos Darya, hay que mostrarles a estos chicos como se pesca.- Dije animada intentado hacer que la chica de ropa marina se me acercara. Dicho eso volvi a intentar encontrar algo en el agua con la caña. /det + percep/ [dice]0[/dice]
La más horrible del grupo se levantó, en ese momento pensé que me iba a agradecer con un beso, por lo que cerré los ojos al tiempo que estiraba los labios, total en época de guerra cualquier hoyo es trinchera, pero mis delirios de galán iban a durar poco, ya que de la nada sentí que me habían volado tres molares. La loca me había golpeado con su bolso que era durísimo, seguramente con kilos y kilos de maquillaje para arreglar aquel rostro. Caí al suelo dando media vuelta, seguro medio mundo lo había visto...
¡Imbécil! ¡No nos sigas o sacaremos a nuestros pokémon! -gritó la mas mañosa de cara-
Mientras seguía en el suelo noté la sombra de otra mujer, por lo que obviamente decidí actuar como un hombre. Me agaché y supliqué clemencia mientras me tapaba la cara con ambas manos sin siquiera mirar.
-No, no , poggr favogrr! te jugo que no eres tan fea! quizá-- quizá la nagriz un poco chueca y ese ojho que se te va para la derecha pero..
¿En serio? -una voz femenina y familiar resonó a mis espaldas- En ese momento me di vuelta y vi a Lu cruzada de brazos, parecía entre enojada y decepcionada.
No es la forma de obtener información...
Me levanté mientras con ambas manos me sacudía la bata, resoplando por la nariz.
La chica se dio cuenta de que estaba buscando a rinamon y me dijo: Pues mira para allá -la chica señaló con su cabeza a unos puestos ubicados a cosa de 40 mts-
Ahí estaba la enana que me había costado un golpe en mi hermoso rostro y perder una que otra pieza dental. La peliazul se alejaba cada vez mas y mas, algo que obviamente no iba a permitir.
Iba a salir corriendo mientras gritaba su extraño nombre pero recordé el dolor y me detuve mirando a Lu muy serio.
-Rubia, me vas acompañar que sino van a creer que soy un demente, violento y como estamos tras una niña quizá que mas.... Así que la tomé de la mano y salí a toda prisa en busca de la chiquitina. Esos tres dientes los iba a recuperar aunque fuese poniéndome unos de leche.
-Plastic Love... como voy a conseguir fanáticos si atacás con tanta violencia, igual en realidad, invadió mi espacio personal, así que felicitaciones, destruiste a nuestro fanático obsesivo con extrema violencia- le comenté, en tono chistoso
Sentí la música volver a mí, tenía que volver a tocar, tenía que canalizar.
Decidí quedarme cerca del agua, me parecía una buena forma de conocer a quienes me habían tratado de salvar la vida. Ya te lo había cometado tu hermano, cuando la gente pelea con Pokemon, te muestran quienes son en realidad, ahí ves como tratan a sus amigos.
/*Perce + Detección para buscar ese Poke que tanto quieren*/
