Jaimito (xD) me suena a una version de nene mimado por la vieja, hasta tiene nombre de eso xD
Me gusta mucho este fic O_O posta.
Poor Chiko
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Re: Poor Chiko
Vileganplume: [color="Blue"]Hum... quizas robusto y con forma humanoide (o de niño) me hubiera ayudado más xD.[/color]
DT: Gracias por la sugerencia; ya lo corregí.
Vileganplume: [color="Blue"]Vaya, pobre Kimy a esté paso probablemente se suicide.[/color]
DT: No por ahora o me quedo sin fic
La_Jefa: Tengo la impresión de que el entrenador del Ninetales es una criatura dulce y comprensiva comparada con el pendejito nuevo. O_O
Esto me recuerda un poco a esa cadena de mail, del diario de un perro... relataba como el pobre bicho pasaba de mano en mano y era maltratado y bla... pabre.
DT: Esa cadena... Me marcó profundamente cuando la leí. No, no es chiste, es en serio.
Mycrosoft: Jaimito (xD) me suena a una version de nene mimado por la vieja, hasta tiene nombre de eso xD
DT: Por eso se lo puse xD (el nombre)
Me halagan los comentarios. ¡Wii!
Pronto el ep nuevo.
DT: Gracias por la sugerencia; ya lo corregí.
Vileganplume: [color="Blue"]Vaya, pobre Kimy a esté paso probablemente se suicide.[/color]
DT: No por ahora o me quedo sin fic
La_Jefa: Tengo la impresión de que el entrenador del Ninetales es una criatura dulce y comprensiva comparada con el pendejito nuevo. O_O
Esto me recuerda un poco a esa cadena de mail, del diario de un perro... relataba como el pobre bicho pasaba de mano en mano y era maltratado y bla... pabre.
DT: Esa cadena... Me marcó profundamente cuando la leí. No, no es chiste, es en serio.
Mycrosoft: Jaimito (xD) me suena a una version de nene mimado por la vieja, hasta tiene nombre de eso xD
DT: Por eso se lo puse xD (el nombre)
Me halagan los comentarios. ¡Wii!
Pronto el ep nuevo.
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Hola
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Re: Poor Chiko
No había posteado porque no había tenido tiempo.
No, no tengo abandonado el fic.
Está demasiado bueno como para eso.
¿Adónde debería ir?
¿Qué debería hacer?
No entiendo lo que tú quieres de mi
Porque no sé
Si confiar en ti
No entiendo lo que tú quieres de mí
Hacía ya poco más de un mes que Kimy no había pasado una noche fuera de su Pokéball. Esta noche pudo hacerlo. Ella por un momento había querido pedirle perdón a Ted por última vez, siendo que se separarían, pero el Mudkip se las había arreglado en forma ingeniosa para que no pudiese encontrarle.
Kimy se levantó al salir el sol. Guiada por su instinto, salió del pequeño cuarto donde dormía su nuevo entrenador. Se dirigió hacia donde podría tomar el sol matutino, placer que no disfrutaba desde que la habían capturado. Finalmente, cuando el sol ya había salido por completo hacía un rato, ella sintió la voz de su nuevo entrenador.
- ¡Kimyyyy! ¡Ven aquí!
La Chikorita fue hacia donde su entrenador. El chico la tomó en sus brazos. Sus manos eran más o menos duras durante el agarre, pero nada que no esperase en un humano. La puso encima de la cama en la que había dormido.
- Ahora, Kimy, tú serás mi Pokémon y vamos a ser grandes amigos- dijo Jaimito con una sonrisa.
- Eso espero- dijo ella. Como había ocurrido con Nicolás, él no le entendió nada a ella. Pero no importaba. Este entrenador, incluso de presencia no se notaba tan malo. Quizás el día anterior lo había juzgado injustamente. Después de todo, desde que Nicolás la capturó, ella nunca disfrutó de una mañana agradable.
La Chikorita bajó junto al humano. En una taza hecha de alguna cosa brillante y frágil éste echó agua caliente y metió una cosa que parecía una pequeña bolsita cuadrada, con un hilo en un extremo. Después sacó un polvo blanco de otro frasco y se lo echó. Con una cuchara lo revolvió y lo bebió. Kimy se preguntaba qué sería eso, pero el chico no le dio de probar.
- ¿Qué haces?- preguntó Nicolás, que venía bajando.
- Tomo desayuno. ¿Qué ocurre?
- Oye, no tengas a la Chikorita ahí como si nada, esperando. Por último convídale algo de agua, es súper irresponsable, estás disfrutando tú, ¿y ella?
La mirada que Kimy le dio a su antiguo entrenador no se puede describir fácilmente; era como una mezcla de molestia con sorpresa.
- ¿Cómo es posible?- se dijo.- Durante el tiempo que viajó conmigo nunca me dio atenciones; nos dejaba solos… ¿O quizás…? ¡Ya lo entiendo!
La Chikorita dejó de mirar feo al humano.- Lo que pasa es que mientras viajaba él no podía darnos muchas atenciones, entonces aquí él muestra que es alguien amable. Creo que hice mal en dudar de él.
El buen inicio del día tenía el ánimo de Kimy bastante mejor que otras veces. Se dirigieron hacia fuera. Ahí Jaimito compartió con la Chikorita hasta la tarde, haciendo una pausa sólo hasta la hora del almuerzo. Jugaron al escondite, al pillarse, al pillarse estando escondido y a tirar la cuerda. Además, Kimy, haciéndole un favor a su nuevo entrenador, le hizo placaje a un árbol, del que cayó una manzana para él. Su buen ánimo impidió que notase un dejo de molestia en la mirada de su entrenador.
Esa noche Kimy se fue a acostar muy feliz. Cuando estaba en eso, siguiendo a su humano, vio a lo lejos a Nicolás, que estaba con sus Pokémon. Vio también a Ted, que miraba al cielo, totalmente ignorante de lo que su entrenador estuviese hablándole. Cuando la Chikorita se acostó, pensó en que si estaría bien el dejar de intentar pedirle disculpas, y se durmió pensando que quizás sí. Por primera vez pensó que no necesitaba ir a pedirle perdón. Ella ya lo había intentado y había sido él quien la había rehuido y quien no quiso aceptárselo.
El día siguiente fue igual de bueno que el anterior. No hubo ningún problema en particular. Jaimito era bastante bueno con Kimy. La pequeña Chikorita sintió que por fin había encontrado a un buen humano, aunque no tenía Pokémon. Sin embargo, el chico hablaba constantemente con su primo, que se iría al día siguiente. Por otro lado, la abuela de Jaimito, esa humana arrugada, no se preocupaba mucho por lo que ella hiciera, siempre y cuando no se metiera en su cuarto. De curiosidad se metió a mirar, y los gritos de la vieja la espantaron. El reto que ésta le dio después al chico, y el consiguiente castigo físico del chico hacia ella le hicieron entender que nunca debía meterse con nada que fuese de ella.
A la mañana siguiente, Jaimito y Kimy se despertaron muy temprano. Nicolás ya se iba. Se acercó a su primo y a su abuela. Al primero le dio un abrazo con la frase “cuídate”, y a la segunda un abrazó y un beso. Finalmente, el chico se fue. Le vieron perderse en el horizonte. Cuando ya había pasado mucho rato, finalmente Kimy miró a su humano. Éste miraba hacia otro lado.
- Finalmente se fue el idiota de mi primo, no lo soporto- dijo.
Kimy quedó confundida al oír eso. Había creído que su humano quería a Nicolás... Ahora veía que se equivocaba. Bueno, no podía ser tan malo. Nicolás tenía sus cosas malas, como que no le daba comida todos los días. Sin embargo, ella no creía que fuese un idiota. Miró a Jaimito.
- Menos mal que conseguí sacarle un Pokémon con esa Pokéflauta barata... Es re fácil engañarlo, le pasas cualquier cosa que no cueste mucho, y si le haces creer que es rara, te la compra. Ahora tengo mi propio Pokémon, ji, ji, ji.
El chico miró a la Chikorita. Su mirada no aparentaba amabilidad, como los días anteriores.- Ven aquí- le dijo. Agarró a Kimy con sus manos. Su agarre era un poco más fuerte.
- Tú me perteneces, ahora me voy a divertir harto contigo, voy a hacer todas esas cosas que la abuela no me deja hacer con las vacas- el chico le dio una mirada a los Miltank que había a lo lejos.
- ¡No me hagas nada malo!- dijo ella, con una mirada asustada.
El chico agarró la Pokéball de Kimy y la regresó. Se metió la esfera en el bolsillo, y dijo en voz alta “Primero quiero hablar con el Edgar y el Felipe”.
Jaimito fue hacia donde la abuela.
- Abuelita, voy donde el Edgar y el Felipe.
- ¿Donde tus amigos? Bueno, pero no vuelvas tan tarde. ¿Almuerzas conmigo?
- No, abuelita, vamos a comer frutas de los árboles y quizás comamos cazuela donde la mamá del Felipe.
- Bueno, hijito. Cuídate mucho.
Jaimito salió de la casa con la ball de Kimy. La Chikorita estaba asustada. ¿Por qué ese cambio tan repentino en la forma de ser de su entrenador? ¿Por qué, si todo había sido bueno y lindo hasta el día anterior? Intentó tranquilizarse y pensar que quizás todo era miedo de ella. Después de pensarlo un poco, Kimy acabó haciéndose la idea que Jaimito la había regresado para ahorrarle la caminata, y que iban donde dos amigos para seguir jugando al escondite, juego que por alguna razón él no podía jugar con los Miltank de su hogar.
- Vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí.- dijo el chico repentinamente. Kimy observó de nuevo. Había otro humano, que usaba anteojos.
- ¡Ja...Jaime!
- Ven acá- dijo él.
- ¡De...déjame en paz, abusador!
- ¿Me estás llamando abusador?- chilló Jaimito, rojo de furia.- ¡Ven acá que te mato!
- ¡Ca...cállate! ¡Si no estás co...con tus amigos no...no eres nada!- dijo el otro chico.
- ¡Vas a morir, imbécil!- dijo Jaimito. Se lanzó contra el otro chico, que le dio un golpe de puño en el pecho. El entrenador de Kimy salió hacia atrás, asustado y sorprendido. Gritó.- ¡Aaaaaagh! ¡Hijo de puta! ¡Te voy a matar! ¡Ve, Chikorita!
Kimy apareció frente a él.
- ¡No! ¡Ti...tienes... uuun po...po...pokémon! ¡Pe...peero cómo!
- ¡Sí, tengo un Pokémon, y de los más poderosos! ¡Ahora, Kimy, te ordeno que hagas tu ataque más poderoso contra este tonto y que lo cortes por la mitad!
Kimy miró extraño a su entrenador. ¿Cortar por la mitad a su rival? Tenía un doble problema frente a ella. Primero, ella no sabía cortar nada, y segundo, ¿no era eso un asesinato?
- ¡Vamos, Chikorita! ¡Atácale con hoja afilada! ¡AHORA!
Kimy tragó saliva. No sabía cómo hacer eso. Hizo el único ataque que sabía: Un placaje. Se lanzó contra el humano y de un salto le pegó con todo el cuerpo, haciéndole caer sentado.
- ¡NO, CHIKORITA TONTA! ¡QUE LE CORTES! ¡HOJA AFILADA!
- Ve...veo que tu po...pokémon ¡no sa...sabe el ataque!
- ¡POKÉMON DE MIERDA! ¡MI PRIMO ME DIO UNA MIERDA!
Kimy, algo preocupada, miraba al humano en el suelo. Lo único que supo es que recibió una fuerte patada en todo el cuerpo, que le dolió sobremanera. Escupió algo de sangre verde oscuro, y fue regresada a su Pokéball.
- ¡E...eres un aa...abusivo co...oon tu Pokémon!- dijo él.
- ¡Cállate! ¡Voy a buscar a mis amigos y te vamos a apalizar, niñato de porquería!
- ¡Siiin tus aa..amigos no eres nada!
Jaimito corrió. No se dirigió a su casa; tomó por otro camino. Después de correr por el campo, pasando por zonas despejadas con algunos árboles alrededor, llegó a un sendero bien marcado y siguió por él. Después de un rato, llegó a otro establo, algo diferente al de su abuelita. Ahí se detuvo, se acercó a la pequeña casa que había por ahí, y golpeó a la puerta. Le abrió una humana alta, flaca y con el pelo crespo de color negro.
- ¡Hola Jaimito! ¡Pasa! ¿Cómo estás?
- Bien, tía. ¿Está Edgar?
- Ya viene, lo mandé sacarle los huevos a los Doduo del corral.
Después de unos minutos, llegó otro humano. Tendría la edad de Jaimito, pero era lejos mucho más obeso. Al costado de su boca algo café asomaba, como si fuesen restos de chocolate.
No, no tengo abandonado el fic.
Está demasiado bueno como para eso.[SIZE="4"]Capítulo 5[/SIZE]
[SIZE="5"]Diferencias[/SIZE]
[SIZE="5"]Diferencias[/SIZE]
¿Adónde debería ir?
¿Qué debería hacer?
No entiendo lo que tú quieres de mi
Porque no sé
Si confiar en ti
No entiendo lo que tú quieres de mí
“Out of control”
Hoobastank
Hoobastank
Hacía ya poco más de un mes que Kimy no había pasado una noche fuera de su Pokéball. Esta noche pudo hacerlo. Ella por un momento había querido pedirle perdón a Ted por última vez, siendo que se separarían, pero el Mudkip se las había arreglado en forma ingeniosa para que no pudiese encontrarle.
Kimy se levantó al salir el sol. Guiada por su instinto, salió del pequeño cuarto donde dormía su nuevo entrenador. Se dirigió hacia donde podría tomar el sol matutino, placer que no disfrutaba desde que la habían capturado. Finalmente, cuando el sol ya había salido por completo hacía un rato, ella sintió la voz de su nuevo entrenador.
- ¡Kimyyyy! ¡Ven aquí!
La Chikorita fue hacia donde su entrenador. El chico la tomó en sus brazos. Sus manos eran más o menos duras durante el agarre, pero nada que no esperase en un humano. La puso encima de la cama en la que había dormido.
- Ahora, Kimy, tú serás mi Pokémon y vamos a ser grandes amigos- dijo Jaimito con una sonrisa.
- Eso espero- dijo ella. Como había ocurrido con Nicolás, él no le entendió nada a ella. Pero no importaba. Este entrenador, incluso de presencia no se notaba tan malo. Quizás el día anterior lo había juzgado injustamente. Después de todo, desde que Nicolás la capturó, ella nunca disfrutó de una mañana agradable.
La Chikorita bajó junto al humano. En una taza hecha de alguna cosa brillante y frágil éste echó agua caliente y metió una cosa que parecía una pequeña bolsita cuadrada, con un hilo en un extremo. Después sacó un polvo blanco de otro frasco y se lo echó. Con una cuchara lo revolvió y lo bebió. Kimy se preguntaba qué sería eso, pero el chico no le dio de probar.
- ¿Qué haces?- preguntó Nicolás, que venía bajando.
- Tomo desayuno. ¿Qué ocurre?
- Oye, no tengas a la Chikorita ahí como si nada, esperando. Por último convídale algo de agua, es súper irresponsable, estás disfrutando tú, ¿y ella?
La mirada que Kimy le dio a su antiguo entrenador no se puede describir fácilmente; era como una mezcla de molestia con sorpresa.
- ¿Cómo es posible?- se dijo.- Durante el tiempo que viajó conmigo nunca me dio atenciones; nos dejaba solos… ¿O quizás…? ¡Ya lo entiendo!
La Chikorita dejó de mirar feo al humano.- Lo que pasa es que mientras viajaba él no podía darnos muchas atenciones, entonces aquí él muestra que es alguien amable. Creo que hice mal en dudar de él.
El buen inicio del día tenía el ánimo de Kimy bastante mejor que otras veces. Se dirigieron hacia fuera. Ahí Jaimito compartió con la Chikorita hasta la tarde, haciendo una pausa sólo hasta la hora del almuerzo. Jugaron al escondite, al pillarse, al pillarse estando escondido y a tirar la cuerda. Además, Kimy, haciéndole un favor a su nuevo entrenador, le hizo placaje a un árbol, del que cayó una manzana para él. Su buen ánimo impidió que notase un dejo de molestia en la mirada de su entrenador.
Esa noche Kimy se fue a acostar muy feliz. Cuando estaba en eso, siguiendo a su humano, vio a lo lejos a Nicolás, que estaba con sus Pokémon. Vio también a Ted, que miraba al cielo, totalmente ignorante de lo que su entrenador estuviese hablándole. Cuando la Chikorita se acostó, pensó en que si estaría bien el dejar de intentar pedirle disculpas, y se durmió pensando que quizás sí. Por primera vez pensó que no necesitaba ir a pedirle perdón. Ella ya lo había intentado y había sido él quien la había rehuido y quien no quiso aceptárselo.
El día siguiente fue igual de bueno que el anterior. No hubo ningún problema en particular. Jaimito era bastante bueno con Kimy. La pequeña Chikorita sintió que por fin había encontrado a un buen humano, aunque no tenía Pokémon. Sin embargo, el chico hablaba constantemente con su primo, que se iría al día siguiente. Por otro lado, la abuela de Jaimito, esa humana arrugada, no se preocupaba mucho por lo que ella hiciera, siempre y cuando no se metiera en su cuarto. De curiosidad se metió a mirar, y los gritos de la vieja la espantaron. El reto que ésta le dio después al chico, y el consiguiente castigo físico del chico hacia ella le hicieron entender que nunca debía meterse con nada que fuese de ella.
A la mañana siguiente, Jaimito y Kimy se despertaron muy temprano. Nicolás ya se iba. Se acercó a su primo y a su abuela. Al primero le dio un abrazo con la frase “cuídate”, y a la segunda un abrazó y un beso. Finalmente, el chico se fue. Le vieron perderse en el horizonte. Cuando ya había pasado mucho rato, finalmente Kimy miró a su humano. Éste miraba hacia otro lado.
- Finalmente se fue el idiota de mi primo, no lo soporto- dijo.
Kimy quedó confundida al oír eso. Había creído que su humano quería a Nicolás... Ahora veía que se equivocaba. Bueno, no podía ser tan malo. Nicolás tenía sus cosas malas, como que no le daba comida todos los días. Sin embargo, ella no creía que fuese un idiota. Miró a Jaimito.
- Menos mal que conseguí sacarle un Pokémon con esa Pokéflauta barata... Es re fácil engañarlo, le pasas cualquier cosa que no cueste mucho, y si le haces creer que es rara, te la compra. Ahora tengo mi propio Pokémon, ji, ji, ji.
El chico miró a la Chikorita. Su mirada no aparentaba amabilidad, como los días anteriores.- Ven aquí- le dijo. Agarró a Kimy con sus manos. Su agarre era un poco más fuerte.
- Tú me perteneces, ahora me voy a divertir harto contigo, voy a hacer todas esas cosas que la abuela no me deja hacer con las vacas- el chico le dio una mirada a los Miltank que había a lo lejos.
- ¡No me hagas nada malo!- dijo ella, con una mirada asustada.
El chico agarró la Pokéball de Kimy y la regresó. Se metió la esfera en el bolsillo, y dijo en voz alta “Primero quiero hablar con el Edgar y el Felipe”.
Jaimito fue hacia donde la abuela.
- Abuelita, voy donde el Edgar y el Felipe.
- ¿Donde tus amigos? Bueno, pero no vuelvas tan tarde. ¿Almuerzas conmigo?
- No, abuelita, vamos a comer frutas de los árboles y quizás comamos cazuela donde la mamá del Felipe.
- Bueno, hijito. Cuídate mucho.
Jaimito salió de la casa con la ball de Kimy. La Chikorita estaba asustada. ¿Por qué ese cambio tan repentino en la forma de ser de su entrenador? ¿Por qué, si todo había sido bueno y lindo hasta el día anterior? Intentó tranquilizarse y pensar que quizás todo era miedo de ella. Después de pensarlo un poco, Kimy acabó haciéndose la idea que Jaimito la había regresado para ahorrarle la caminata, y que iban donde dos amigos para seguir jugando al escondite, juego que por alguna razón él no podía jugar con los Miltank de su hogar.
- Vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí.- dijo el chico repentinamente. Kimy observó de nuevo. Había otro humano, que usaba anteojos.
- ¡Ja...Jaime!
- Ven acá- dijo él.
- ¡De...déjame en paz, abusador!
- ¿Me estás llamando abusador?- chilló Jaimito, rojo de furia.- ¡Ven acá que te mato!
- ¡Ca...cállate! ¡Si no estás co...con tus amigos no...no eres nada!- dijo el otro chico.
- ¡Vas a morir, imbécil!- dijo Jaimito. Se lanzó contra el otro chico, que le dio un golpe de puño en el pecho. El entrenador de Kimy salió hacia atrás, asustado y sorprendido. Gritó.- ¡Aaaaaagh! ¡Hijo de puta! ¡Te voy a matar! ¡Ve, Chikorita!
Kimy apareció frente a él.
- ¡No! ¡Ti...tienes... uuun po...po...pokémon! ¡Pe...peero cómo!
- ¡Sí, tengo un Pokémon, y de los más poderosos! ¡Ahora, Kimy, te ordeno que hagas tu ataque más poderoso contra este tonto y que lo cortes por la mitad!
Kimy miró extraño a su entrenador. ¿Cortar por la mitad a su rival? Tenía un doble problema frente a ella. Primero, ella no sabía cortar nada, y segundo, ¿no era eso un asesinato?
- ¡Vamos, Chikorita! ¡Atácale con hoja afilada! ¡AHORA!
Kimy tragó saliva. No sabía cómo hacer eso. Hizo el único ataque que sabía: Un placaje. Se lanzó contra el humano y de un salto le pegó con todo el cuerpo, haciéndole caer sentado.
- ¡NO, CHIKORITA TONTA! ¡QUE LE CORTES! ¡HOJA AFILADA!
- Ve...veo que tu po...pokémon ¡no sa...sabe el ataque!
- ¡POKÉMON DE MIERDA! ¡MI PRIMO ME DIO UNA MIERDA!
Kimy, algo preocupada, miraba al humano en el suelo. Lo único que supo es que recibió una fuerte patada en todo el cuerpo, que le dolió sobremanera. Escupió algo de sangre verde oscuro, y fue regresada a su Pokéball.
- ¡E...eres un aa...abusivo co...oon tu Pokémon!- dijo él.
- ¡Cállate! ¡Voy a buscar a mis amigos y te vamos a apalizar, niñato de porquería!
- ¡Siiin tus aa..amigos no eres nada!
Jaimito corrió. No se dirigió a su casa; tomó por otro camino. Después de correr por el campo, pasando por zonas despejadas con algunos árboles alrededor, llegó a un sendero bien marcado y siguió por él. Después de un rato, llegó a otro establo, algo diferente al de su abuelita. Ahí se detuvo, se acercó a la pequeña casa que había por ahí, y golpeó a la puerta. Le abrió una humana alta, flaca y con el pelo crespo de color negro.
- ¡Hola Jaimito! ¡Pasa! ¿Cómo estás?
- Bien, tía. ¿Está Edgar?
- Ya viene, lo mandé sacarle los huevos a los Doduo del corral.
Después de unos minutos, llegó otro humano. Tendría la edad de Jaimito, pero era lejos mucho más obeso. Al costado de su boca algo café asomaba, como si fuesen restos de chocolate.
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Hola
Re: Poor Chiko
[color="Blue"]Jaimito está bien loco! Mira que querer cortar al pobre chico de anteojos con el pokemon.
Me dio mucha risa eso de sacarle los huevos a los dodrio del corral xD, fungen de gallinas LOL
En fin me pregunto que pasara ahora que se reunio con sus "amigos", ojala que pronto lo continues.
See you[/color]
Me dio mucha risa eso de sacarle los huevos a los dodrio del corral xD, fungen de gallinas LOL
En fin me pregunto que pasara ahora que se reunio con sus "amigos", ojala que pronto lo continues.
See you[/color]
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Pikachaan
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Re: Poor Chiko
La verdad es que admito que esta interesante xD ¿lo continuaras?
0
[color="Magenta"][SIZE="4"][font="Arial Black"]
Pikachaan[/font][/SIZE][/color]
[SPOILER]
[color="Blue"]"When you know inside how it feels to fly
Just lift your head, look up to the sky
Take a chance and you will see
That what you dream will someday be
Open your heart
We can make this moment start
Cause there's magic in the night
Every wish in sight
Let your dreams take flight
It'll happen if your heart is true
It's in the air,
You can feel it everywhere
The stars are burning bright
Cause there's magic in the night"[/color][/SPOILER]
[SPOILER]El maestro no escribio nada. Le amaron profundamente. Profundamente le odiaron. Suscitó la envidia y el resentimiento. su humildad hizo que lo llamran orgulloso; su piedad, impio. Fue calumniado, y de él se alimento el gusano de la maledicencia hasta darle muerte, con lo la cual le parmitio al maestro, con su muerte ejemplar, agrandar su hermosa figura para siempre.[/SPOILER]
Pikachaan[/font][/SIZE][/color]
[SPOILER]
[color="Blue"]"When you know inside how it feels to fly
Just lift your head, look up to the sky
Take a chance and you will see
That what you dream will someday be
Open your heart
We can make this moment start
Cause there's magic in the night
Every wish in sight
Let your dreams take flight
It'll happen if your heart is true
It's in the air,
You can feel it everywhere
The stars are burning bright
Cause there's magic in the night"[/color][/SPOILER]
[SPOILER]El maestro no escribio nada. Le amaron profundamente. Profundamente le odiaron. Suscitó la envidia y el resentimiento. su humildad hizo que lo llamran orgulloso; su piedad, impio. Fue calumniado, y de él se alimento el gusano de la maledicencia hasta darle muerte, con lo la cual le parmitio al maestro, con su muerte ejemplar, agrandar su hermosa figura para siempre.[/SPOILER]
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DragonTrainer
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Re: Poor Chiko
Me sorprende que alguien haya tomado este fic de nuevo. Nunca lo terminé.
No sé aún si lo seguiré. Aparte a que estoy dedicado fulltime al arte visual (dibujo), en el mundo escrito me dio por reescribir otro fic que tengo (uno muy largo), intentando reducir el feel de "mary sue" que tenía y tratando de dar algo consistente y largo. Así que a este fic no le veo continuación cercana, aunque tengo una lista de temas a tratar por capítulo, escrito hasta el ep 20.
Así son las cosas. Si llego a animarme a seguirlo, acá será el primer lugar donde lo postearé. Considerando que este es el único lugar donde lo estaba posteando.....
No sé aún si lo seguiré. Aparte a que estoy dedicado fulltime al arte visual (dibujo), en el mundo escrito me dio por reescribir otro fic que tengo (uno muy largo), intentando reducir el feel de "mary sue" que tenía y tratando de dar algo consistente y largo. Así que a este fic no le veo continuación cercana, aunque tengo una lista de temas a tratar por capítulo, escrito hasta el ep 20.
Así son las cosas. Si llego a animarme a seguirlo, acá será el primer lugar donde lo postearé. Considerando que este es el único lugar donde lo estaba posteando.....
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Hola